Las placas de matrícula roja son un tipo de matrícula de carácter temporal, que se utilizan en aquellos vehículos que no poseen matrícula ordinaria.

Son tres las situaciones en las que la Dirección General de Tráfico asignará una matricula temporal roja:

• Vehículos en circulación durante el trámite de matriculación ordinaria definitiva.
• Vehículos en situación de Baja Temporal por cambio de titular.
• Vehículos con los que se realizan ensayos de investigación, pruebas técnicas, transporte o pruebas con posibles compradores.

Este tipo de placas rojas pueden ser solicitadas por los profesionales del sector de automoción: fabricantes, importadores, carroceros, vendedores o distribuidores de vehículos con establecimiento abierto en España.

Los vehículos sólo pueden ser ocupados por la persona o personas compradoras o que pertenezcan a la entidad que pretenda adquirirlos, o por los técnicos o mecánicos del constructor o vendedor, siempre que documentalmente se acrediten dichas circunstancias, o se haga constar así en el correspondiente boletín, y no rebasen el número de tres, excluido el conductor.

Una vez matriculado el vehículo de forma definitiva, es necesario cambiar la matrícula roja por la convencional, y sustituir el permiso de circulación temporal por el definitivo.

Estos permisos tienen una validez de un año improrrogable.