Cuando un coche se clasifica como vehículo histórico, el propietario está exento de pagar el impuesto municipal de circulación en algunos municipios, en otros se reduce su importe, y debido a su antigüedad, no es necesario que el vehículo cumpla con las normativas que regulan la contaminación.

Un vehículo es histórico cuando obtiene esta calificación, otorgada por la Dirección General de Tráfico.

Tener un coche clásico o un coche antigüo no significa ser titular de un vehículo histórico.

Únicamente los coches con más de 30 años pueden ser matriculados como modelos históricos. Además se establecen limitaciones en la circulación, derivadas de sus propias características: si no superan los 40 km/h deberán desplazarse por el arcén y los vehículos que no alcancen los 60 km/h tienen prohibida la circulación por autopistas y autovías.

La documentación necesaria para conseguir la calificación es: